Eterno retorno
             [221]

 
   
 

     
 
         
    Expresión debida Nietzsche que alude a la creencia antigua (hinduista primero y griega después) de que en la naturaleza y en el cosmos se repiten cíclicamente los procesos existentes y todo nace para desarrollarse, luchar por la vida y terminar por destruirse para volver a renacer y revivir sin jamás terminar. Nietszche lo emplea como sustitutorio de la idea de eternidad.
    En los tiempos antiguos fue Heráclito el que mejor sistematizó esa teoría del regreso continuo, idea que también Platón comentó. En los tiempos medievales los árabes Averroes y Avicena fueron defensores de la continua regeneración del mundo.
    La idea del eterno retorno, que hoy reaparece en diversas sectas pseudorreligiosas, es totalmente ajena al cristianismo que afirma la existencia de un plan divino temporal y hecho para criaturas contingentes. El hombre cristiano cree sólo en la vida que Dios la ha dado y sabe que, terminada ella, entra en la eternidad sin ningún regreso a la existencia.